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Ni un Palmer en modo MVP arregla a un Chelsea que empata en casa y con uno más ante el penúltimo

El Chelsea navega a la deriva por la Premier. Los ‘blues’ se la pegaron (2-2) en el Bridge frente al Burnley en un duelo en el que tuvieron todo a favor para vencer.

Sin embargo, ni el mejor Cole Palmer (doblete), ni jugar en casa ante el penúltimo y frente a diez jugadores durante cerca de una hora por la expulsión de Assignon en el minuto 40 permitió a los de Pochettino ganar. Su irregularidad (una victoria en las últimas cuatro jornadas, en las que han cosechado tres empates) les ha anclado a la mitad de la tabla.

Están undécimos, a siete puntos de Europa aunque la ‘ampliación’ de las posiciones continentales por el cupo que la Premier puede ganar en la próxima Champions y por la FA Cup puede devolverles al viejo continente. Pero, por ahora, la nada es su realidad.

El Chelsea arrancó con gol… pero fue anulado por mano de Disasi. El VAR entró en invalidar el tanto como en el penalti de Assignon a Mudryk que le costó la roja al defensa. La pena máxima ‘light’ del francés por tocar el hombro del ucraniano hizo que Kompany fuera expulsado por las protestas.

Palmer, a lo ‘panenka’, anotó su decimosegundo gol en la Premier. Es el futbolista ‘azul’ más joven (21 años) que llega a fabricar 20 tantos (12 dianas y ocho asistencias) con el Chelsea. Sin embargo, la defensa londinense le dejó sin premio ‘gordo’.

Golazo de Cullen

El Burnley, con 10, se vino arriba y Cullen se inventó un golazo con el exterior nada más empezar la segunda mitad tras una asistencia de primeras de Brownhill, que le puso el cuero para que ‘voleara’. En medio del caos, el meta Petrovic tuvo tiempo para hacer un paradón a Foster. Las ocasiones se sucedían en ambas porterías. Sterling, pitado por el Bridge, y Jackson rozaron el gol.

Palmer, en el 78′, marcó el 2-1 (su decimotercer tanto en esta Premier) acercando al Chelsea al triunfo. Sin embargo, ni un inglés en ‘modo MVP’ le dio la victoria a los de Pochettino. En la siguiente jugada, Jay Rodriguez se topó con larguero y O’Shea cabeceó el empate en un córner. La victoria le duró tres minutos a los ‘blues’. El defensa del Burnley remató y a Petrovic, al querer blocar el balón, se le coló el cuero entre las manos. Un drama.

infobae.com