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Lluvia de goles en el duelo entre City y Leipzig

Lluvia de goles la que se vio en el Etihad Stadium de Manchester. Tras caer en la final de Oporto, el City arrancó la Champions con un festín de goles para superar a un Leipzig respondón, que vendió cara su piel antes de terminar apabullado por el equipo de Pep Guardiola (6-3).

Pese al abultado marcador, hubo fases en que los ‘citizens’ sufrieron más de la cuenta, en parte debido al inspirado Christopher Nkunku, autor de los tres goles visitantes (hizo el 2-1, el 3-2 y el 4-3). Pero sin desplegar un fútbol brillante, el City se sobrepuso a la adversidad a base de goles, demostrando toda su potencia y lanzando el mensaje de que está (más) preparado para dar el paso definitivo después de quedarse a las puertas del título el curso pasado.

El City no perdona

El encuentro tardó poco en ponerse de cara para el City, que antes de la media hora de juego ya tenía una renta de dos goles. Nathan Aké, a la salida de un córner, abrió la cuenta (16′) y luego Nordin Mukiele se marcó en propia intentando despejar un centro de Kevin De Bruyne (28′).

El City gobernaba a placer, pero sin desplegar su mejor juego. Pese a los golpes, el Leipzig no bajó los brazos y aprovechó la falta de intensidad defensiva de los ‘citizens’ para recortar distancias. Nkunku remató desde el corazón del área tras pasearse el balón por delante de la portería inglesa (42′).

Pero antes de llegar al descanso vino un nuevo golpe para el conjunto alemán. El VAR señaló unas manos de Klostermann dentro del área y permitió a Riyad Mahrez colocar el 3-1 en el marcador (47′).

Toma y daca y lluvia de goles

El City conseguía tranquilidad, pero tras el intermedio apareció de nuevo Nkunku para reivindicar al Leipzig con un nuevo cabezazo a centro de Dani Olmo (51′).

Eran momentos delicados para los ‘citizens’, que no lograron controlar el partido con su fútbol pero sí a base de goles. Jack Grealish, el fichaje más caro de la historia de la Premier League, justificó su fichaje con un derechazo inapelable tras una gran conducción (56′).

De nuevo balón de oxígeno para el City y de nuevo respuesta del Leipzig con otro fogonazo de Nkunku (74′), que culminó su gran noche con un disparo raso que batió a Ederson.

Poco le duró el subidón al equipo alemán, dado que Joao Cancelo lanzó un misil que terminó por enterrar las opciones visitantes (75′).

A poco del final, el festín del City se cerró con la diana de Gabriel Jesus (85′). Los de Guardiola inician con ilusión una nueva edición de la Champions League, donde esperan poder dar el paso definitivo tras quedarse a las puertas del título la pasada temporada.

Mundo Deportivo