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Flamengo llegó a Río de Janeiro y es recibido por una multitud

Faltaban un par de minutos nomás para que el reloj dominguero marcara las 11 y el avión de Gol aterrizase en el Aeropuerto Internacional del Galeao. ¿Tarde? ¿Temprano? Lo mismo daba. Nadie durmió en Río. Y encima, este domingo, la fiesta puede seguir a nivel local. En cuestión de horas, el festejo por el título en la Libertadores puede transformarse en la celebración por el Brasileirao… Flamengo es una fiesta tras dejar en el camino a River ​en Lima.

La Cidade Maravilhosa se había anticipado, por un par de meses, al Carnaval. La megalópolis carioca se había preparado para un multitudinario recibimiento al Flamengo, flamante campeón de América.

Centenares de miles de seguidores del equipo más popular de Brasil en las calles de Rio le dieron la bienvenida al nuevo campeón continental, al estilo de los grandes bloques populares de Carnaval que cada año inundan con sus desfiles los barrios cariocas.

La Policía Militarizada de Rio de Janeiro montó un amplio dispositivo de seguridad y pidió a los hinchas que no se desplacen al aeropuerto, con el fin de no bloquear los accesos a las instalaciones.

Tras llegar al aeropuerto, el micro con el plantel se desplazará hasta la iglesia de la Candelaria, donde se iniciará el recorrido, que terminará en el monumento Zumbi dos Palmares, en la misma Avenida Presidente Vargas, una de las principales vías del centro de Rio de Janeiro.

La fiesta podría cobrar un nuevo impulso si Flamengo se proclama este domingo también campeón de la liga nacional, el Brasileirao, título que levantó por última vez en 2009.

Gracias a la arrolladora temporada del Mengao bajo las órdenes del portugués Jorge Jesús, el segundo colocado en la tabla, Palmeiras, está obligado a ganar los cinco partidos que le quedan para evitar que Flamengo se proclame campeón brasileño. Si el Verdao no consigue vencer en casa al Gremio de Porto Alegre este domingo, el Flamengo, sin jugar, se convertirá automáticamente en ganador del torneo. 

clarin.com