Mbappé tritura al Marsella y hace historia con el PSG
Entre el descalabro en Copa a principios de febrero y el triunfo incontestable del PSG esta noche en Marsella solo hay una diferencia, aunque sea sustancial: Mbappé. Otra vez imparable, descosió al Olympique en todo momento. En tierra enemiga, el francés igualó a Cavani como máximo artillero de la historia del club con 200 tantos. Su doblete en el Vélodrome, sumado a una gran asistencia a Messi, le llevaron a una nueva dimensión: 0-3.
Fue un aviso necesario el de los radicales del PSG a sus jugadores: “No se puede volver a fallar”, escribieron en una pancarta que destacó el viernes pasado en el entrenamiento a puertas abiertas. El equipo, con mucha personalidad desde el arranque, apretó a un Marsella condicionado por la influencia de Mbappé. Cada pérdida propició un contragolpe, a cada cual más letal. Fue extraño escuchar el silencio en un estadio acostumbrado al ruido.
Antes de la fiesta, una mala noticia para el PSG. Kimpembe se fue de la cancha en camilla tras desplomarse en una acción en solitario en la que se lesionó en el tendón de Aquiles. El central francés puede perderse lo que queda de temporada. Digerido ese mal trance, el campeón empezó a disfrutar. Un pase fabuloso de Messi al espacio encontró el desmarque de ruptura de Kylian, que no perdonó ante Pau López: 0-1. Funciona la sociedad entre ambos, suerte a la que se agarra el PSG.
Queda poco para la Champions y la ausencia de Neymar no parece tan importante si Mbappé conecta con Messi. En Marsella fue un buen ensayo porque lo hicieron de memoria. En otra jugada apta solo para velocistas, el francés regaló una asistencia de lujo para que el argentino acariciara la pelota a la red: 0-2. A Mbappé hay que mimarle hasta abordar el intento de remontada en Múnich. La única opción pasa por tenerle al cien por cien.
Suena insultante la superioridad con la que flota sobre la cancha. Trota a tal ritmo que parece que el resto juegue a cámara lenta. Un pase de cuchara de Messi le invitó a hacer historia. Mbappé, con la zurda, cruzó ante Pau López e igualó el récord de Cavani: 200 goles con la camiseta del PSG, a uno de quedarse en solitario como máximo goleador del club. La exhibición en Marsella fue la mejor noticia antes de la Champions. Hasta Donnarumma lo hizo todo bien, con tres paradas de mérito. Un encuentro redondo. La vida es bella con Mbappé.
