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El City se despide de un legendario Agüero

Más que futbolista, a Agüero se le reconoce como un icono más de Manchester. Con un remate a puerta en 2012 cambió el estado de ánimo de una ciudad que de repente se pasó del rojo al celeste, gobernada por un City que ha alzado la Premier en cinco ocasiones desde que llegó el argentino. Hoy se despide de su gente en el Etihad en un partido frente al Everton en el que se le va a rendir tributo, a la espera de poder poner punto y final a su etapa en Inglaterra con la Champions.

Agüero desbancó a todos hasta ganarse el derecho de ser considerado el mejor de la historia del club. Sus cifras, casi inigualables, dimensionan la obra de un jugador que dominó Inglaterra contra pronóstico. No es el más alto, ni el más rápido, tampoco el más habilidoso, pero el gol es universal y en ese apartado no le ha superado nadie en este tiempo. El 10 se fotografió ayer en las instalaciones deportivas del City con los quince trofeos que ha ganado. Le falta uno.

El ariete también posó delante de un mosaico que se instaló en uno de los campos de entrenamiento que va a llevar su nombre. Los homenajes no acabaron ahí. Después se desplazó a Northern Quarter, el barrio alternativo de Manchester en el que quedará inmortalizado para siempre con un mural en una de las fachadas de un edificio. Un dibujo especial: el momento en el que celebró la liga que ganó el City en 2012 con un tanto suyo en el último suspiro.

Hoy será el turno de los seguidores. De unos pocos, al menos. Hasta 10.000 privilegiados que van a poder decir el penúltimo adiós a Agüero. Guardiola desveló el viernes que va a intentar hacerle jugar tanto como pueda: “Sale de una lesión, pero le voy a dar los minutos que pueda”, comentó. El Kun merece un aplauso universal por su etapa en el City. El partido es lo de menos. No tanto para el Everton, que se juega con el Tottenham una plaza en la Europa Conference League.

Mundo Deportivo